Navegando en el arte de la palabra

¡Bienvenido! ajuste su cinturón y prepárese a embarcarse en el velero de las palabras... sumérjase sin salvavidas en el sereno mar de la lectura y disfrute sin nudos este viaje a la imaginación y la distracción... Los texto que aquí presento le harán escaparse un instante de la realidad. Disfrútelos. Eduardo Pimentel (biweu)

viernes, 1 de abril de 2016

Conóceme a mí

Explórame, escúchame… conóceme  y no sabrás quien soy. Veras que soy opuesto a lo que aparento ser, pero que también soy. Porque soy el que soy, queriendo ser lo que quieres que sea; que sea, solo para ti.
Afortunado seré  si tan solo  soy aquel ser que buscas, ¡dichoso seré por serlo! Aunque tal vez  no quiera ser lo que quieres que sea, pues, ese, no sería yo.
Como solo seré frente a ti lo que quieres que sea en algún momento me preguntaré: en realidad ¿quién soy? ¿Quién soy? … soy el que quiera que sea  que soy y estoy orgulloso de ser el que soy.
Me siento orgulloso de ser el que soy. Me siendo bien siendo frente a ti como en exactitud soy; dejando a un lado el que quieres que sea. Dime tú, cómo soy y no seré lo que no quieres que sea, solo seré lo que quieres que sea, pero entonces ese no sería yo. No sería yo  cuando solo soy aquel ser que es el que en verdad es contrario a lo que soy.

En realidad, ¿quién soy?... no lo sé y no lo quiero saber, pues ese que no sé quién soy a ti te gusta tal cual es, y por ti puedo llegar a ser así toda mi vida solo para estar a tu lado.    

Coqueteo y seducción

Deja que mi alma pierda el conocimiento en el sereno aroma a seducción de tu cabello; mientras te abrigo en mis besos.

Deja a la palma de mis manos moldear tu tersa espalda y sus rincones,  que mis dedos dibujen tu silueta en la pradera nocturnal.
Permite que mis palabras se siembren en ti,  germine la esperanza en mí y florezca el amor para los dos.
Complace el inicio de mi poesía soñadora y haz naufragar su tristeza final en el olvido.
Concede que mis caricias  sellen el manto blanco y sagrado de tu querer. 
Resguárdame en tu risa, enciérrame en tu querencia y alimenta mi pasión.

Quiero inmortalizar tus suspiros en el eterno silencio de la habitación cuando nos invade el amor. Estrella cósmica del firmamento brilla al compás del soneto de caricias que compuse en  la alucinación.