El conocimiento es el activo más valioso en la actualidad y
que ésta es la época de gestionar la información y el conocimiento con
inteligencia, pues si se tiene el conocimiento se tiene todo.
Para ello el docente se vale de herramientas como
planificación estratégica, evaluación de proyectos, dirección por objetivos,
gestión por competencias, para el aumentar la eficacia a la hora de ejercer su
labor.

Por ello, la gerencia del conocimiento en el docente
universitario ha de caracterizarse por la flexibilidad en su forma de actuar,
acorde con la realidad donde se desenvuelve, que refleje un domino de los
procesos como elemento clave para desarrollar la capacidad crítica y reflexiva
en los estudiantes, que esté dispuesto a reconocer sus errores y aprender de
ellos para gestionarse a sí mismo y a sus semejantes.
Este cambio de actuación debe permitir reflejar y
transmitir, conductas centradas en valores básicos del ser humano, como el
respeto, responsabilidad, la honradez, el compromiso, entre otros.
En ese sentido, el docente tiene como principal actividad,
dentro de la universidad, captar, reflexionar, producir y transmitir el
conocimiento como canal para construir la verdadera transformación en las
actividades pedagógicas dentro de las instituciones de educación superior. Fundamentarse en los temas de los saberes que
se consideren relativos y abiertos serán las bases para que se produzcan espacios para la reflexión y la crítica como
acto que involucra el crear y dar sentido a lo que se piensa, se expresa y se
hace.
Lo anteriormente planteado, conlleva a que quienes gerencian
o gestionan las organizaciones universitarias tengan que asumir de manera
dinámica conductas, comportamientos o estilos acordes a las nuevas exigencias
del entorno interno y externo de la universidad y para ello requieren del
desarrollo de competencias con la adopción de los procesos propios de la nueva
era tecnológica.
Ante los desafíos provenientes de la naturaleza del
conocimiento moderno y las características de la sociedad actual, es necesario
estructurar las respuestas desde las universidades, mediante una serie de
tareas, que en síntesis “conducirían a fortalecer sus capacidades de docencia,
investigación y extensión interdisciplinarias; flexibilizar sus estructuras
académicas e introducir en su quehacer el paradigma del aprendizaje permanente;
auspiciar sólidos y amplios programas de actualización y superación académica” Tûnnermann
(S/F) del personal docente, acompañados
de ánimos laborales adecuados a su
desempeño.
En definitiva, el docente universitario del siglo XXI, debe
ser un pedagogo-investigador con una alta pasión por la formación humana y
social de sus estudiantes y la comunidad que le rodea.
La gerencia del
conocimiento en manos del profesor universitario se orientara entonces a que
los aprendices desarrollen habilidades para trabajar, investigar, a inventar, a
crear y que fomentar estas destrezas en los aprendices les permitan conocer a
plenitud el medio que le rodea y a sus educandos.
Bibliografía
Tûnnermann C. (S/F) EL ROL DEL DOCENTE EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR DEL
SIGLO XXI SCOPEO (2011). [Documento en línea] Disponible:
http://uiap.dgenp.unam.mx/apoyo_pedagogico/proforni/antologias/EL%20ROL%20DEL%20DOCENTE%20EN%20LA%20EDUCACION%20SUPERIOR.pdf [Consulta: 2017, junio 23]
Excelente material,pero considero te falta incluir un aporte crítico de éste.
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